Muchos fundadores se preguntan cuál es el mejor lugar para constituir su startup.
Mi consejo, en orden de prioridad, es identificar una ubicación que permita:
contratar al mejor personal
acceder a los primeros usuarios
acceder al capital
Hay muchos ecosistemas especializados, pero California es probablemente el mejor lugar para crear una startup de tecnología.
Después de muchos años de éxito, en la actualidad hay un gran talento en California. Además, las universidades de Stanford y Berkeley, así como las buenas políticas de inmigración continúan inundando la región de nuevos talentos. No hay otro lugar en el mundo con tal cantidad de capital financiero adecuado. La riqueza generalizada y las habilidades allí presentes lo convierten en el hogar natural de los primeros usuarios. En California, los usuarios están dispuestos a gastar dinero en productos y servicios innovadores que se anticipen, aunque sea solo un poco, al futuro.
Establecerse en California es, sin duda, la opción más racional, especialmente si el objetivo es generar riqueza económica en el menor tiempo posible. La verdad es que muchos sentimos el peso de una misión más importante que crear riqueza a corto plazo: crear un mundo mejor para aquellos que vendrán después de nosotros.
En su perfección, California solo fracasa en un aspecto: concentra el talento hasta el punto de volverlo excesivamente competitivo y, por lo tanto, se crea una mentalidad centrada en el éxito a corto plazo. De hecho, la competencia hace que resulte difícil encontrar y retener talento para una nueva iniciativa. Además, aumenta el costo de vida hasta el punto de que las familias tienen dificultades para cubrir sus gastos. Para contrarrestar la competencia, los empresarios se ven obligados a invertir cada vez más en iniciativas cortoplacistas. De esta forma pueden aumentar los salarios para atraer y retener talento y, por lo tanto, sus empleados pueden permitirse el alto coste de la vida en el Área de la Bahía. Un vórtice que inexorablemente conduce a invertir más dinero en más proyectos a corto plazo. Todo esto no se puede considerar como totalmente negativo, pero crea empresas y, por extensión, una sociedad, bastante diferentes de las que se obtendrían si se centraran en objetivos a largo plazo.
Sin duda, el mundo del futuro sería mejor si el talento se distribuyera por igual en nuestro pequeño planeta, en lugar de concentrarse en un solo lugar. El capital humano es cada vez más la base de una sociedad próspera e igualitaria. La educación y la experiencia laboral pueden crear capital humano, la visión y las oportunidades pueden preservarlo.
Siento una gran admiración por aquellos que son lo suficientemente valientes como para abandonar su patria, arriesgarse y buscar mejores oportunidades para ellos y sus familias.
Pero hay otra categoría de personas que no solo admiro, sino que personifica por completo mi definición de héroe. Son personas para las que trabajaría, a las que confiaría mi dinero y, en general, a las que delegaría mis decisiones. Son personas que optan por sacrificar oportunidades personales a corto plazo con el fin de crear oportunidades a largo plazo para los demás. Personas que fundan startups cerca de sus propias comunidades. Personas que intentan crear oportunidades para que la siguiente generación sea feliz y pueda autorrealizarse, permaneciendo cerca de su tierra y sus familias. Estas personas son imanes para los talentos: no solo los retienen, sino que ayudan a recuperarlos, donde sea que estén en el mundo.
Héroes, explorad el mundo, luego volved a casa y cread oportunidades en vuestra comunidad o donde más os necesiten. No creo que esta sea la forma más rápida de lograr el éxito económico a corto plazo, pero con el tiempo construiréis algo más importante, más grande y duradero. Estoy convencido de que al final, al mirar hacia atrás, estaréis orgullosos de vuestra elección.